LA PRENSA: Ludwig von Mises, Ludwig Erhard, Wilhelm Röpke, Milton Friedman

Murray Rothbard "Enemy of the state" Ludwig von Mises Institute

Murray Rothbard "The essential von Mises" Ludwig von Mises Institute

viernes, 21 de octubre de 2011

LA PRENSA la revolución del periodismo en el Perú

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En la Universidad de San Marcos sustentó una conferencia el Dr. Ludwig von Mises Trató sobre “Planes para la unificación económica” ...
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LA PRENSA la revolución del periodismo en el Perú

1/4/1950

Las declaraciones de Mises

La abolición de los controles es lo mejor que ha podido hacer el Perú

para crear condiciones que permitan desarrollar sus actividades económicas.

Esta medida ha sido muy acertada y sus frutos se están palpando.

Nos dijo el Doctor Ludwig Mises

Traemos hoy a nuestras columnas la palabra autorizada del eminente economista Ludwig von Mises, quien desde hace dos días es nuestro huésped. Sus opiniones sobre problemas económicos mundiales y especialmente sobre los de nuestro país, que han provocado debates públicos, tienen el valor que les da la capacidad y profunda especialización de hombre de ciencia que ha conquistado justa fama y prestigio en el mundo.

Nuestra primera pregunta, en la entrevista que nos concedió ayer, el señor Ludwig von Mises, se refirió a la supresión del Control de Cambios, establecida en el país por el decreto ley No. 11208.

-Considero- dijo el Profesor Von Mises- que la abolición de los Controles de Cambios, es lo mejor que ha podido hacer el Perú para crear las condiciones que permitan desenvolver y desarrollar sus actividades económicas y sobre todo incrementar su producción. Esta medida ha sido, en mi concepto, muy acertada y, por lo que me he informado, sus frutos se están palpando.

-¿Ha tenido usted oportunidad de estudiar las condiciones económicas del Perú?

- He venido para estudiarlas y mi primera impresión no puede ser mejor. Veo que el Perú es un país que avanza resueltamente hacia la solución de sus más difíciles problemas económicos. Creo que mi estada en esta hermosa ciudad será muy provechosa para mis investigaciones y estudios.

-Pero...concretando más, señor von Mises.

-Comparativamente, el Perú está en un pie igual al de sus hermanos de América. Ni mejor ni peor. Igual, sencillamente. Me parece que no hay nada que, por el momento, pueda ser causa de alarma. Hay, en cambio, en este país, posibilidades con las que no se cuenta en otras partes. Sinceramente, me inclino a creer que el Perú será uno de los primeros en superar su crisis actual.

- ¿Y qué nos puede usted decir sobre la economía de los Estados Unidos?

- Si no sobreviene una catástrofe nacional, es decir, una guerra o algo de proyecciones semejantes, los Estados Unidos seguirán constituyendo el país más poderoso del mirado por mucho tiempo más. En la actualidad los problemas económicos de la Unión no son de proporciones tremendas ni mucho menos. Confío en que dentro de poco la economía norteamericana estará en condiciones de ayudar al resurgimiento del resto del mundo de manera más efectiva de lo que hasta ahora lo ha hecho.

-Y la economía actual europea, señor von Mises, ¿qué opinión le merece?

- Está en pleno proceso de recuperación. Es mucho lo que se está haciendo en este sentido pero es más aun lo que resta por realizar. El Viejo Continente ha sido devastado casi por completo y será muy difícil que a corto plazo pueda valerse por sí mismo. Sin embargo, la ayuda que el Plan Marshall proporciona a Europa en el presente, es de inestimable valor, por cuanto, sin ella, no se habría podido empezar siquiera la gran obra de restauración en que están empeñados los europeos.

Por otra parte -agrega nuestro entrevistado- el comercio cada vez más activo, así como la industrialización de todo- el territorio, han contribuido notablemente a crear el clima de bonanza que se advierte en Europa en la actualidad. Todo eso, por supuesto, fuera de la órbita rusa.

-¿Y qué nos dice usted del Plan Marshall y de su aplicación a la América Latina?

-Es innegable que el Plan Marshall no ha sido puesto en práctica aún en lo que a esta parte del continente se refiere. El Presupuesto, el dinero con que se cuenta, no da para más, desgraciadamente. La mayor parte de los fondos han sido destinados para lograr la recuperación total de Europa, lo que no quiere decir que se haya dejado de lado a los llamados “países menos desarrollados” sino que se les ha postergado por esta vez en razón de las urgentes necesidades europeas.

-¿Le parece a usted que el Plan Marshall será ciertamente puesto en práctica en Latinoamérica?

-De ello no me cabe la menor duda. Lo que sí me parece un poco difícil es que el Plan pueda ser aplicado antes de dos años, cuando menos, en todos sus aspectos.

Es indispensable que desde ahora se comiencen a sentar las bases de, la economía futura del país. La actividad de la nación entera debe estar fundamentalmente encaminada a producir más y más.

De manera especial se debe tender a la industrialización en grande de los productos nacionales. La transformación de los productos debe merecer la misma dedicación que se tiene con las industrias extractivas y de cultivos. Por otra parte, el comercio, como factor elemental de superación económica, debe ser fortalecido de inmediato si en realidad se quiere equilibrar la balanza presupuestal.

- Y, por ahora, cómo puede lograrse la estabilización de la moneda?

-La estabilización monetaria requiere siempre cierto tiempo para que las normas destinadas a lograrla adquieran su vigencia en pleno. No hay sistema que pueda estabilizar la moneda de un momento a otro en un país en crisis. Por ahora el recurso inmediato lo tienen ustedes en el incremento de la producción y en el fortalecimiento del comercio. Lo fundamental, ya lo he dicho, ha sido cumplido por el Perú. Del régimen de libertad de cambios se habrán de derivar saludables reacciones que, en parte, ya se advierten.

- Y el Fondo Monetario Internacional, ¿no logrará la estabilización de la moneda en estos países?

-Creo que es más prudente no referirse al Fondo Monetario Internacional; desde luego, que su intervención en la economía de los últimos tiempos, ha sido casi nula. No obstante el Fondo, todos los países sufren la depreciación de sus monedas: todos experimentan las consecuencias de la inflación originada por los gastos extraordinarios efectuados durante la guerra que ha finalizado.

La Prensa 1/4/1950

1/4/1950

Beltrán invita a Mises

Así informó La Prensa

La obra y la personalidad de Ludwig von Mises

El Profesor Ludwig von Mises es, sin disputa, uno de los más notables economistas del mundo. Es conocido internacionalmente como la cabeza de la llamada “Escuela Austriaca” de economistas, cuya contribución al adelanto de esta ciencia ha sido y es sobresaliente, y que cuenta con elementos tan distinguidos y reputados como los Profesores Hayek y Haberler.

El Profesor von Mises ha enseñado Economía en la Universidad de Viena durante veinticinco años, y desde 1934 hasta 1940 ha sido Profesor de Relaciones Económicas Internacionales en el Instituto de Estudios Internacionales para Graduados, en Ginebra. Ha dictado conferencias en universidades de Gran Bretaña, Francia, Holanda, Italia, Alemania y México; y es Profesor visitante de la Escuela de Administración de Negocios, para graduados de la Universidad de Nueva York.

La obra científica del Profesor von Mises es muy conocida. Es autor de un tratado sobre La Teoría de la Moneda y del Crédito, traducido a varios idiomas y considerado como una de las obras clásicas en la materia. Ha estudiado la evolución económico-social de la época contemporánea, prediciendo las dañinas consecuencias de la creciente intervención estatal que conduce del socialismo hacia el totalitarismo. En este campo ha publicado obras maestras, tales como El Gobierno Omnipotente y Acción Humana, esta última acabada de aparecer y que ha sido recibida con los mayores elogios de la crítica más autorizada.

Ludwig von Mises es conocido internacionalmente como el líder de la “Escuela Austriaca” de economía. Profesor de F.A. von Hayek y de muchos otros economistas, quienes debido a su influencia han llegado a dar a la ciencia de la economía el carácter de una investigación de la acción humana, basada sobre principios no menos rigurosos, que los de las ciencias naturales. En muchos de sus primeros ensayos literarios, aunque publicados en los años tranquilos antes de la aparición de los estados policiales de Europa, predijo los resultados catastróficos del intervencionismo estatal y la tendencia inevitable hacia el poder total aun en el caso del socialismo bien intencionado.

En su famoso libro Acción Humana, el equivalente de Das Kapital de Marx o de Teoría General de Lord Keynes, donde hace un análisis de los impulsos fundamentales de la acción humana de los hombres, el profesor von Mises demuestra por qué únicamente el mercado libre y la libertad de empresa pueden producir esa abundancia de artículos y servicios que se controlan democráticamente por las decisiones diarias de compradores que prefieren un producto a otro, y por qué todo otro sistema constituye la opinión de un pequeño grupo que determina lo que el público debería desear, o lo que le conviene (o lo que conviene al pequeño grupo).

El enfocamiento del profesor von Mises guarda muy poca relación con lo que se enseña generalmente en las aulas y con las “economías” llenas de esperanza y revolucionarias que conquistaron el mundo occidental durante las últimas décadas. El libro es un estudio de principios científicos cuidadosamente raciocinado, de generalizaciones relacionadas con el hombre y sus necesidades y cómo, teniendo en mira ciertos fines, pueden ser satisfechas. Por ejemplo, demuestra cómo bajo el sistema del avasallamiento los magros premios del trabajador tienen que ser compensados por el látigo y el azote del caporal. El sistema no puede funcionar sino por medio de la coerción. Aun la reacción contra el castigo corporal de los niños en los colegios se relaciona al problema, ya que el castigo resta la iniciativa a la producción. Asimismo, explorando las economías de la tarifa alta, demuestra que mientras sea posible obtener ganancias a corto plazo no pueden haber ganancias a largo plazo mientras que artículos de la misma calidad se producen más baratos en otros lugares. En última instancia, ni el productor ni el trabajador ni el consumidor pueden beneficiarse por este malgaste de recursos y energía.

Este libro, por lo tanto, es un estudio básico y sistemático de las múltiples actividades de los seres humanos en busca de comida y abrigo y la variedad de artículos que llegan a necesitar; es, efectivamente, una filosofía de economía basada en toda una vida de investigación. Como hemos visto en la última década, las decisiones económicas en Europa y en los Estados Unidos han determinado una multitud de malévolas consecuencias políticas, y la comprensión de la economía ya no puede ser entregada a unos cuantos expertos o a los ignorantes. Cuando los alcances y limitaciones de la economía son ignorados o mal comprendidos, el resultado ha sido nada menos que la miseria y la esclavitud de millones en una época que podían haber tenido la abundancia con libertad y trabajo.

El señor Henry Hazlitt, otro distinguido economista, ha escrito en la revista Newsweek: “Si un solo libro puede cambiar la corriente ideológica que durante los últimos años ha estado corriendo tan rápidamente hacia la intervención estatal, socialismo y totalitarismo, ese libro es Acción Humana.

La Prensa 1/4/1950

14/4/1959

En la Universidad de San Marcos sustentó una conferencia el Dr. Ludwig von Mises

Trató sobre “Planes para la unificación económica”

Como estaba anunciado se realizó el día de ayer a las 6:30 p.m., en el Salón de Actuaciones de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la conferencia que el Profesor Ludwig von Mises, sustentara sobre el tema “Planes para la unificación económica”.

En primer término, hizo uso dula palabra el Decano de la expresada Facultad para relievar los merecimientos científicos del conferenciante. En seguida, él mismo desarrolló su conferencia en la que se ocupó de los proyectos de la unificación económica que actualmente existen entre varios países, diciendo en esencia lo siguiente: Hay incompatibilidad o contradicción entre las políticas económicas que los países siguen en su interior que actualmente son intervencionistas y proteccionistas y clara intención de lograr la unificación económica de varios de ellos con una mayor libertad en sus relaciones económicas internacionales. Por ejemplo, la política social tiende a elevar los costos de producción lo cual obliga para defenderse de la competencia exterior a elevar los aranceles, a establecer restricciones a la importación, a poner controles de cambios e importaciones; en una palabra, al aislamiento económico de cada país. Por tanto, mientras subsistan condiciones como las señaladas, los esfuerzos que se desplieguen para lograr la liberación del comercio y la unificación económica de los países están destinados a fracasar. El profesor von Mises fue muy aplaudido al terminar su disertación y el Sr. Decano agradeció en breves palabras la conferencia pronunciada.

La Prensa 14/4/1959

31/7/1959

El famoso von Mises encomia a Beltrán

Es autoridad mundial de la Nueva Economía

Ludwig von Mises, reconocido internacionalmente como la más destacada autoridad mundial de la moderna concepción económica liberal, y a quien se le ha llamado el “anti-Marx” para significar que simboliza el pensamiento económico opuesto a la concepción comunista, ha declarado su plena coincidencia con el programa económico que representa Pedro Beltrán.

El profesor von Mises estuvo en el Perú hace once años, brindando entonces conferencias que tuvieron gran repercusión. El es austriaco y alcanzó nombradía internacional como exponente de la llamada “Escuela de Viena”.

Von Mises es el teórico principal de la moderna economía liberal, basada en la libertad económica, con estabilidad monetaria, sin inflación. Cree que en el aliento a la iniciativa privada está la palanca fundamental del desarrollo integral de los pueblos.

Por eso, ha declarado que “lo que más le hace falta al Perú en estos momentos es una moneda estable...y que el Presupuesto Nacional debe quedar nivelado sin medidas de inflación...principios que son los mismos que Beltrán siempre ha defendido en su brillante carrera como hombre de negocios, periodista y estadista, por lo que esperamos que su régimen cuente con el apoyo completo de todos sus patrióticos conciudadanos”.

El cable

North Conway (New Hampshire), 30 (AFP). Comentando el nombramiento de Pedro Beltrán como Primer Ministro del Perú, Ludwig von Mises declaró:

El nombramiento de Pedro Beltrán es una gran noticia para todos los amigos del Perú. El señor Beltrán es paladín incansable de la libertad política y económica.

Lo que más le hace falta al Perú en estos momentos, es una moneda estable y un clima político que sirva para crear condiciones que produzcan una mejoría constante en el nivel de vida del pueblo. La nación tiene ricos recursos naturales pero, comparativamente, tiene insuficiente capital para su completo desarrollo. La política del señor Beltrán debe promover el ahorro doméstico y la formación de capital, por una parte, y atracción de inversiones extranjeras por la otra.

El Presupuesto Nacional debe quedar nivelado sin medidas de inflación. Puesto que esos mismos son los principios que el señor Beltrán siempre ha defendido en su brillante carrera como hombre de negocios, periodista y estadista, esperamos confiados que su régimen tendrá el apoyo completo de todos sus patrióticos conciudadanos y que inaugurará para el Perú una era de prosperidad y de cooperación pacífica de todas las clases de la nación.

La Prensa

31/7/1959

El eminente financista Profesor Ludwig von Mises viajó a Miami

Ayer viajó a Miami para seguir luego a Caracas, a bordo de “El Interamericano”, el financista Profesor Ludwig von Mises, quien ha permanecido en Lima una corta temporada.

Fue despedido en el aeropuerto de Limatambo por elementos de nuestras esferas intelectuales, universitarias y financieras.

La Prensa 16/4/1950

El testimonio de Margit von Mises

“En 1950, Lu y yo viajamos al Perú gracias a una invitación de Pedro Beltrán. El propósito fue una conferencia tour patrocinada por el Banco Central de Reserva, del cual Pedro era Presidente del Directorio. Pedro Beltrán, quien se oponía a las políticas de interferencia del gobierno en la libertad de las elecciones a realizarse hacia finales de ese año, se dio cuenta que sus actividades lo llevarían finalmente a renunciar al Banco. De modo que él demoró en escribir a Lu. Nosotros no teníamos idea si podríamos hacer o no ese viaje. Finalmente, el 16 de marzo de 1950, Pedro pudo escribirnos confirmándonos la invitación para el 31 de marzo. Lu dio su conferencia en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos sobre el tema Plans for Economic Unification.

Esas dos semanas en el Perú fueron muy excitantes, porque P.B. fue obligado a renunciar (el 8 de abril de 1950) a la Presidencia del Banco de Reserva. El fue un maravilloso anfitrión. Pero fue también al mismo tiempo muy exigente para con mi esposo. Además de sus conferencias habituales él tenía que asistir a muchas comidas oficiales, conocer mucha gente nueva, contestar muchas preguntas y conceder frecuentes entrevistas a la prensa. Aparte de eso, nos llevaba a ver todo lo que valía la pena en Lima y sus alrededores. Al final del viaje terminamos exhaustos y contentos de regresar a Nueva York...”.

(De My Years with Ludwig von Mises, Margit von Mises, 1984, pág. 150; Center for Futures Education, Inc. Cedan Falls, Iowa).

Wilhelm Roepcke y Beltrán

La visita a La Prensa

Roepcke en el Perú

La visita a Lima del Profesor Wilhelm Roepcke, famoso economista europeo, fue sin duda uno de los acontecimientos centrales de la última semana.

Con reconocido y vasto ascendiente en Suiza, en Bélgica, en Holanda, en todos los países de Europa Occidental, se considera a Roepcke el inspirador filosófico del “milagro alemán”.

Algunos denominan “neoliberal” a la escuela de Roepcke. Otros llaman al ilustre profesor alemán “el líder de la política de Libertad Económica”. Otros aún encuentran que Roepcke sostiene “una tercera posición” entre el difunto capitalismo manchesteriano del siglo XIX y el socialismo marxista.

Pero, cualquiera que sea el nombre que se aplique a las ideas de Roepcke, cualquiera que sea la etiqueta, lo importante son las ideas mismas de Roepcke, las ideas que él favorece, y las ideas que él combate.

A ese respecto, después de haberlo escuchado en la entrevista que celebró con los periodistas y en las conferencias que ha ofrecido en la Cámara de Comercio y en el Banco de Reserva, ya no puede haber el menor equívoco.

Por lo demás, el pensamiento de Roepcke es perfectamente conocido en el mundo entero, gracias a los libros que ha escrito antes, por cierto, de visitar el Perú. Entre sus obras más famosas, están Civitas Humanas, Introducción a la Economía Política y La crisis social de nuestro tiempo.

En los términos más enérgicos, el célebre economista europeo se pronunció contra:

1) La inflación a la que estima el más oneroso y el más injusto de los impuestos porque daña más a los más pobres y de ella, empero, se pueden defender los ricos.

2) Los sistemas colectivistas que suponen la negación de la libertad humana. (Roepcke fue combatiente contra el nacional-socialismo de Hitler, cuyos métodos colectivistas eran idénticos a los del comunismo).

3) Los subsidios al consumo que son siempre “una política engañosa”. El Estado, no tiene una cuarta dimensión; es decir, no tiene cómo inventar el dinero. Si da algo a Juan, tiene que sacarlo previamente de Antonio. Con el subsidio, se rebaja artificialmente el precio de determinados artículos de consumo, y ese subsidio, con dinero del Estado, favorece inclusive a quienes podrían comprar el artículo subsidiado a su verdadero precio. Si se quiere ayudar a los “económicamente débiles” es preferible darles una ayuda directa y no la pretendida ayuda indirecta y engañosa del subsidio.

4) Los subsidios a la producción parasitaria, gracias a los cuales con dinero del Estado se fomentan actividades antieconómicas. En última instancia, sin embargo se puede otorgar subsidios de esa clase. (En La Prensa, se preguntó a Roepcke: ¿Y es cierto que el gobierno alemán otorga subsidios? Roepke contestó con humor. Yo no soy responsable por eso. No crean tampoco que el gobierno alemán es un modelo de virtudes. Lo que ocurre es que la economía de mercado libre es un sistema tan bueno que resulta muy difícil arruinarlo).

5) La planificación. (Requerido por un redactor de El Comercio, Roepcke se negó a emplear esa palabra. Dijo que era una palabra “de sentido peligroso”. En uno de sus libros, ha sostenido que la planificación y la libertad son incompatibles). Por planificación, hay que entender el sistema por el cual el Estado pretende fijar por decreto el valor de la moneda, establecer precios topes, señalar lo que debe invertirse así como el margen de ganancia que corresponda a cada actividad productora.

6) El control de cambios. Es el peor sistema imaginable. El control de cambios consiste en que el Estado se apodera de toda la moneda extranjera que ingresa al país, le señala un valor más o menos caprichoso, y en seguida la distribuye entre los importadores mediante un sistema de licencias. Para obtener las licencias, sirven por supuesto los influyentes y las coimas. El control de cambios es la piedra angular del sistema colectivista y comunista. En otras palabras: para llegar al Estado socialista, lo primero que hay que hacer es implantar el control de cambios.

Con la misma franqueza, el Profesor alemán abogó por:

1) La estabilidad monetaria como factor indispensable para el desarrollo económico sano y la justicia social. Sin moneda estable no hay justicia social. Es lógico que así sea. Porque los obreros y los empleados reciben su remuneración en dinero, y si ese dinero cada día se desvaloriza, entonces no hay manera de asegurar una justa distribución de la riqueza. Por consiguiente, quienes hablan de justicia social y desdeñan la estabilidad monetaria, simplemente no saben lo que dicen.

2) El equilibrio presupuestal. “La política de equilibrio presupuestal es una política a favor del pueblo”. No se busca el equilibrio presupuestal como una finalidad en sí misma. Se busca el equilibrio para que la moneda sea estable. Para que el gobierno no tenga necesidad de imprimir billetes. El objetivo más importante que debe alcanzar un gobierno es la estabilidad de la moneda. Debe proporcionarnos una moneda saneada. Y la misión que debemos cumplir los economistas es la de guardianes que previenen a los gobiernos acerca de las consecuencias de sus medidas.

3) La economía social de mercado libre. En ese sistema, el Estado no desempeña un papel inerte. No es el Estado del “dejar hacer, dejar pasar”. Es el servidor del bien común. Orienta y promueve. Traza planes. Señala las grandes líneas del desarrollo. .Ejecuta las obras de aliento. No pretende sustituir al particular. La libertad económica, la libre iniciativa del individuo, dentro de las reglas de competencia que el Estado señala y cuyo cumplimiento vigila, se convierte en herramienta eficaz para abolir la pobreza.

Incluso quienes nunca leyeron los libros del Profesor Roepcke, tuvieron ocasión de apreciar por entero sus ideas por intermedio de La Prensa. Son las nuevas ideas que prevalecen hoy en Europa Occidental. Son las ideas que han inspirado el renacimiento de Alemania y el constante desarrollo de Suiza, de Bélgica, de Holanda, de Italia. No es un milagro que la economía social del mercado libre rinda buenos resultados. De acuerdo con Roepcke, lo milagroso es que haya hombres capaces de aplicar la teoría, como -según dijo- el profesor Enaudi en Italia, Erhard en Alemania, Alsogaray en Argentina, y Pedro Beltrán en el Perú.

El diario El Comercio pretendió, cómicamente, decir que La Prensa había poco menos que raptado a Roepcke y le había falsificado el pensamiento. Como si el Profesor alemán tuviese cinco años y como si sus libros no fuesen conocidos en el mundo entero. Ante aquella afirmación de El Comercio, Roepcke tuvo una bondadosa sonrisa en la larga reunión que celebró con los editorialistas de nuestro diario, y absolvió muy rápidamente, pulverizándolas, las cinco “respetuosas preguntas” que le había formulado el escritor “Analista”.

(Revista Dominical de La Prensa

“7 Días del Perú y del Mundo”

26/7/1959

Ludwig Erhard y Beltran

“La repercusión del premierato de Beltrán, no sólo en el Perú sino también en el exterior ha sido vastísima.

Altas personalidades de América Latina como el Presidente Alessandri de Chile y el Presidente Lleras Camargo de Colombia ‘envíote con mis congratulaciones mis mejores votos por el seguro buen éxito de tus empeño’ han hecho llegar sus felicitaciones a Beltrán”.

Ludwig Erhard, Ministro de Economía de Alemania Occidental, dijo en Munich:

Tengo la mayor esperanza de ver al Perú con esta política económica (la de Beltrán), obtener los resultados que de ella se puede esperar.

Revista Dominical de La Prensa

“7 Días del Perú y del Mundo”

26/7/1959

Erhard y Beltrán según La Prensa

Erhard y Beltrán

Las declaraciones que ha formulado especialmente para La Prensa el Ministro de Economía de Alemania Occidental, Ludwing Erhard, confirman por si hacía falta, que tal como ha sostenido nuestro diario, la política de empresa libre y moneda estables es el instrumento principal del llamado “milagro alemán”.

Esta política es la misma política de libertad económica sin inflación que se ha impuesto arrolladoramente no sólo en países clásicamente capitalistas, como los Estados Unidos o Suiza, sino aun en países que han tenido gobiernos socialistas como Gran Bretaña o Francia.

En contraposición con aquella política, existe la otra de dirigismo, planificación, controles y socialismo que se ha desacreditado por completo en Europa y también en América Latina, como demuestran con creces los casos clamorosos.

Solamente en razón de un muy considerable retraso ideológico o por una invencible ceguera frente a los fenómenos contemporáneos, puede todavía predicarse la receta del socialismo y los controles a la hora en que esa receta ha sido descartada por todos los países prósperos y libres del planeta.

Entre aquel extremo saludable de la libertad económica sin inflación y el extremo pernicioso del socialismo y los controles, nuestro país ha practicado una especie de política intermedia desde 1949, arlo en que adoptamos el libre cambio pero en que no pusimos término a la inflación sino que, por el contrario, en ocasiones la agudizábamos.

Es verdad que el libre cambio significó vigoroso impulso para el desarrollo de la producción a partir de 1949; pero no es menos cierto que las continuas' emisiones de billetes, al depreciar constantemente la moneda, impidieron que se advirtiesen en toda su magnitud, los beneficios de la economía libre.

Solamente a partir de julio de 1959, mes en que inició sus labores el Gabinete Beltrán, el Perú se ha decidido a practicar, en todas sus partes, la política de libertad económica sin inflación, a base de orden en las finanzas, austeridad y veracidad en el presupuesto, cese de las emisiones de billetes, estímulo a la iniciativa privada y orden y garantías para el trabajo.

La política que ha tenido éxito allí donde ha sido aplicada, ha de tenerlo también en el Perú. La política de Beltrán es exactamente la política de Erhard. Es la política de los victoriosos demócratas cristianos de Alemania. Es la política que, en tres comicios sucesivos, han aprobado los electores británicos. Es la política que De Gaulle ha inaugurado en Francia. Es la política que tratan de aplicar Alessandri en Chile y Alsogaray en Argentina.

Los principios de Erhard y Beltrán son iguales. Y también es idéntica, en la firmeza del propósito, la voluntad del gobierno del Perú a la voluntad que consiguió el asombroso resultado de la recuperación de Alemania. Firme la mano del gobierno en el timón de la nave del Estado, renacida la confianza en nuestra economía, rehabilitado en el exterior el prestigio del Perú, los peruanos tenemos derecho de mirar con optimismo el año que se inicia.

La Prensa 21/1/1960

“Fue un privilegio conocer a Pedro Beltrán”

Juicios de Milton Friedman al iniciar su exposición en el Simposio “Desarrollo e. Independencia” del ILD

Estoy muy contento de estar en el Perú con toda esta gente reunida aquí. Es mi primera visita, pero siento como si conociera un poco ya el espíritu de este país debido a un feliz acontecimiento que me permitió conocer a uno de sus más distinguidos ciudadanos durante los últimos años de su vida y de su exilio.

Quiso el azar que Pedro Beltrán fuera algó así como vecino nuestro en San Francisco. Fue uno de los grandes privilegios de mi vida el tener la oportunidad de conocerlo y visitarlo frecuentemente durante los años finales de su vida en San Francisco. Sé cuanto significaba para él que el Perú recuperara su libertad y su democracia luego de un largo período. Sé cuán grande fue su placer al poder regresar a su país natal. Beltrán fue un fuerte y firme defensor de la libertad y la libre determinación. El pensaba que constituía un gran logro el que La Prensa, su periódico, pudiera publicar otra vez la verdad sin temor de que sus periodistas y editores fueran encarcelados. Comprendo bien, por lo tanto, cuán valiosa, para él y para todos ustedes, es la libertad recuperada, de la cual habló en forma tan elocuente vuestro Presidente esta mañana.

Simposio sobre “Desarrollo e Independencia” Instituto Libertad y Democracia 11/11/1981

Del libro Dependencia y Desarrollo en Debate (Diario de un Simposio), pág. 23, Instituto Libertad y Democracia, Lima 1983.

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